En todas las actividades
de nuestra vida estamos relacionados con la ciencia y especialmente con la
Física, lo que llevamos a diario con nosotros y todo lo que se encuentra en
nuestras casas, de los cuales dependemos casi por completo han sido logros de la
Física. Los celulares se han convertido prácticamente en prótesis de nuestros
cuerpos que no solo realizan la función de un teléfono móvil, sino también, son
cámaras fotográficas, en algunos casos permiten entrar a internet y escuchar
música. Así mismo, los relojes que llevamos con nosotros han sido aplicaciones
directas de los descubrimientos de la Física. Los equipos de sonido,
televisores, refrigeradoras, hornos de microondas, calentadores, etc., etc. han
sido también logros de la Física. Si visitamos un centro de salud, encontraremos
equipos para realizar, una resonancia magnética, tomar rayos X, una tomografía
de cualquier parte del cuerpo, realizar análisis con los microscopios más
modernos que existen, etc. Si nos trasladamos a un teatro moderno encontraremos
instalaciones considerando los efectos de sonido y las instalaciones que
dependen de escaleras eléctricas, escenarios móviles, etc., realizaciones que
dependen también directamente de la Física. Los centros comerciales venden todo
lo relacionado con tecnología y sus sistemas de cobros e información dependen
directamente de lo que inventó la Física. Las instituciones están llenas de
computadoras cuyo desarrollo fue impulsado y realizado por
Físicos.
A estas alturas del
desarrollo de la ciencia, la Física ha incursionado en casi todas las ramas del
conocimiento, desde la medicina hasta las finanzas lo cual podría parecer
increíble. El físico ya no se desenvuelve exclusivamente en áreas del
conocimiento puramente teóricas. Por el contrario, actualmente, la gran mayoría
desarrollan su actividad al margen de la investigación y la enseñanza, y se
incorporan plenamente al mundo laboral en sectores profesionales tan dispares
como la sanidad, la informática, la economía, las comunicaciones, el medio
ambiente o la consultoría. La capacidad lógica y de abstracción que proporciona
la Física unida a la formación relacionada con muy diversos campos del
conocimiento hacen que el físico sea un profesional muy atractivo en muchos
puestos de trabajo y profesiones. No en vano, en países como Inglaterra, el
sector en el que más físicos están incursionando es el de la banca y las
finanzas, porque se considera que su formación es mucho más flexible que la de
los matemáticos u otros profesionales para analizar mercados, tendencias,
correcciones y hacer prospectivas de futuro.
La situación en un país
como el nuestro perteneciente al tercer mundo es muy diferente. En el Perú está
todavía muy arraigado el analfabetismo científico. El término designa la
condición de aquel que no sabe leer ni escribir, y el analfabetismo funcional es
que aun sabiendo leer y escribir, no comprende lo que lee o no tiene la
capacidad de poner por escrito alguna idea o algo que quiera comunicar. De
manera análoga se designa como analfabeto científico a quien desconoce lo que es
la ciencia y sus métodos. Igualmente puede hablarse de analfabetismo científico
a secas, y de analfabetismo científico funcional, designando este último término
-por ejemplo- la circunstancia de quien aún habiendo recibido una formación
científica formal, no atina a comprender cabalmente lo que la ciencia es, ni el
fundamento de sus métodos.
Gran parte de nuestra
población es analfabeta o analfabeta funcional, es verdaderamente preocupante
verificar directamente que un número significativo de estudiantes universitarios
pueden ser clasificados como analfabetos funcionales. Así que no es de
sorprender que el analfabetismo científico esté más extendido
aún.
La situación debía
alarmarnos pues la ciencia ya no es sólo un atributo ventajoso de nuestra
especie, sino que se ha constituido en un elemento indispensable de la
supervivencia. Si la ciencia desapareciera hoy, nosotros, los descendientes de
aquellas criaturas que no habían necesitado de la ciencia moderna, podríamos
perecer, porque ahora sí nos es indispensable. En nuestros días somos demasiado
numerosos como para poder sobrevivir sin energía, abrigo, alimentos, medicina y
tecnología derivados de la ciencia como lo he mencionado líneas
arriba.
En la actualidad, los
jóvenes de nuestro país lo ignoran casi todo sobre el rumbo de la ciencia
actual. Es necesario que los investigadores y los profesionales de la
divulgación científica conjuntamente con los medios de comunicación den a
conocer a la sociedad como se realiza el trabajo científico y para qué
sirve.
Los planes de estudio de
la secundaria ayudan muy poco. La física y las matemáticas se conciben como
herramientas para ejercitar la inteligencia, pero no se dedica tiempo a que los
alumnos aprendan a deleitarse en la armonía de la naturaleza. Esto contrasta con
otros cursos como el arte y la literatura, mas enfocadas hacia la creación de la
sensibilidad artística que hacia el desarrollo de habilidades
concretas.
Lo más trágico en nuestra
sociedad es el hecho de que se ha dejado ya de valorar el conocimiento por sí
mismo. En la antigua Grecia, el amor a la sabiduría puso en marcha la reflexión
racional del hombre sobre la naturaleza. La filosofía abrió paso a la ciencia y
durante muchos siglos ambas caminaron juntas. Cuando la ciencia adquirió su
definitiva fisonomía moderna después del Renacimiento sus padres fueron grandes
humanistas.
Los grandes científicos
del pasado fueron a su vez grandes filósofos. Con el tiempo, la especialización
llevó a que estas dos tendencias se divorciaran, de esta manera uno puede
observar a una persona culta ignorándolo todo sobre la ciencia. Frente a esto
aparece otra tendencia opuesta que empieza por desestimar el conocimiento
humanista para terminar ignorando el valor intrínseco de todo conocimiento,
incluido el científico.
Si al escaso aprecio por
el saber que tiene nuestra sociedad le sumamos la fuerte valoración que se hace
del bienestar material y poco el esfuerzo, no debemos sorprendernos que los
jóvenes eviten no sólo las carreras de ciencias sino también otras opciones muy
exigentes como los estudios de ingeniería o de medicina.
Entendamos la necesidad de
resaltar que la ciencia básica es indispensable para una sociedad que progresa:
La ciencia genera la técnica y ésta, junto con la economía y el derecho, crea la
riqueza. El bienestar alcanzado permite cultivar valores como la expresión
artística y del pensamiento libre, que en lo más analítico que alimenta la
ciencia. Cuando, por ignorancia, se abandona la ciencia fundamental, la que
busca el conocimiento por sí mismo, se está minando el progreso económico y
cultural de las generaciones futuras.
Debemos inculcar en
nuestros jóvenes el amor al saber, la valoración del esfuerzo y el aprecio por
una vida con metas altas.
"Al final, todo es
Física"
Leandro Rodriguez
No comments:
Post a Comment